31 de octubre, 2013
Publicado en: Artículos Cultura Eventos Noticias Opinión
Siendo honestos, y apegándonos a la verdad, hasta dentro del staff de TomoCerveza hemos sentido cierta reticencia al Oktoberfest de Malloco. Si ibas un fin de semana, imposible hablar con los expositores. Si llegabas en la semana, más de la mitad de los locales estaban cerrados. Eso, sumado a exceso de cervecerías y malas prácticas en general. ¿Qué cambió este año? ¿Qué hay para probar?
1.- Orden y cantidad de expositores. Se habían prometido menos cervecerías. Y se cumplió, además de estar divididas entre nacionales e internacionales. Entre estas últimas, ojo con Calavera (vinculada en Chile a través de Zapata Imports) y sus cervezas bien armadas y novedosas. Probamos la Mexican Imperial Stout (con chiles), gran ejemplo de cómo incorporar el picante en un cerveza.
2.- Conversar y probar. Fuimos al Oktoberfest un viernes en la tarde, tipo 16 hrs. No estaba ni tan lleno, ni tan vacío, lo que nos dejó conversar con la mayoría de los expositores sin apuro y con calma. La verdad, un agrado.
3.- La stout de Kaf. Aún en formato de schop, pero atención que cuando la embotellen seguro dará de qué hablar. Se trata de una receta de claros tintes secos, cremosa y robusta. Gustosa. Ojo también con el sistema randall disponible para su IPA (importado directo de Dogfish Head) y un método de enfriar los kegs que permite que las cervezas salgan a unos 7 ºC – 8 ºC. Buena temperatura para apreciarlas correctamente.
4.- Cassuni. Tomen nota con esta cervecera del sur. Provista de una imágen liderada por una locomotora, cuentan con una porter de gran carácter: ahumada, amarga e intensa. Tanto así que la acaban de rerotular como robust porter. Aunque también manejan una India red ale y una amber ale, esta morena ya es suficiente para prestarles atención.
5.- Soma. Con un cambio de diseño que se amolda más al origen de su nombre, ahora tienen una cerveza sin alcohol y también aprovecharon de modificar las recetas del resto de su portafolio. Destaca la Soma Beta (sweet stout), aún más chocolatosa y equilibrada que antes.
6.- Kudell. También están en proceso de reformulación de sus recetas, junto con debutar otras. Por mientras, además de su cumplidora Oktopus Ink (black IPA), atención con su Dead Harvest, una tremenda saison. Si la pillan en botella, es probable que esté sobrecarbonatda, pero en schop exhibe todo su potencial: fresca, compleja y con marcados aromas a cardamomo y jengibre.
7.- Guayacán. No tiene novedades para exhibir. Sin embargo, nos parece que es un ejemplo de constancia en calidad. Lo que sí, quienes no alcanzaron a probar la Guayacán Chañar, sepan que dejó de ser una edición limitada para incorporarse de lleno a su portafolio.
8.- Tübinger. Lo que hace un tiempo prometían ya es realidad: dejar de refermentar en botella. La idea es lograr mayor equilibrio y constancia. También hace poco cambiaron su imagen y dejaron de producir la brown ale y la honey ale.
9.- Szot. Tres son las novedades que aquí se pueden encontrar: una reformulada amber ale, más amarga y menos maltosa; la Colaborativa Nº3 (IPA) en schop para los que no quieran comprar la botella de 750 cc, bien frutal en nariz y boca; y su pale ale con dry hopping, que lamentablemente no estaba disponible el día que fuimos.
10.- Vaguada Costera. Golden ABSENTA es el nombre de lo nuevo que ofrece esta notable cervecería de San Antonio. Y es justamente lo que indica su etiqueta: una golden ale con ajenjo (planta con la que se elabora el absenta). Así, el desafío fue doble. Por un lado, armar una golden ale (estilo que no estaba en su portafolio) y, luego, agregarle ajenjo. Temporalmente disponible en botella y solo en el Oktoberfest de Malloco, ya que su receta sigue en proceso de consolidación.
*Punto aparte. Este año no hay Redbanc. Como consuelo, hay stands que ofrecen Redcompra. Guayacán y Szot son algunos de ellos.
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